Estamos rodeados de cosas que nos parecen de lo más cotidianas y sin embargo, no pensamos frecuentemente que éstas formen parte de las Matemáticas. Un ejemplo, son las carreteras, líneas telefónicas, circuitos eléctricos de nuestras casas, los organigramas de una empresa, los árboles genealógicos,... que suponen un claro ejemplo de la aplicación de algo que en Matemáticas llamamos Grafos.
Los grafos nos permiten expresar las relaciones existentes entre elementos de muy diversa índole.