Respuesta :

. El pensadorHans AndersenLo más curioso del caso de El pensador es que es más conocido como un símbolo de la filosofía, de la acción de pensar concienzudamente, que por los méritos artísticos de la estatua El poeta (su nombre original) inspirada en la figura de Dante frente a Las Puertas del Infierno que Auguste Rodin tenía en mente durante su creación.

2. Venus de MiloJastrowEntre las esculturas de la Antigua Grecia, la más famosa es la Afrodita de Milos. Si bien es cierto que es una más que digna representación del periodo helenístico, lo cierto es que es reconocida por un factor completamente accidental que la distingue de otras estatus de calidad similar y la hace inmediatamente reconocible: la falta de brazos.

3. DavidRico HeilNo es por exagerar el genio de Miguel Ángel o sucumbir a los encantos turísticos del Renacimiento Italiano, lo cierto es que el David de Miguel Ángel marca un antes y un después en la historia de la escultura por su aproximación rompedora a una escena habitual y sobre todo por la influencia que tuvo el contrapeso en la postura. No solo tiene un lugar destacado en los libros de historia, existen varias replicas dispersas por el mundo y se ha reproducido en t
4. Estatua de la libertadCharles SpornSu nombre original es La libertad iluminando el mundo y fue un regalo de Francia hizo a los Estados Unidos para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia. Años más tarde Estados Unidos devolvería el gesto regalándole a Francia una versión de la misma estatua aunque mucho más pequeña sita en París. La fama de la Estatua de la libertad original como símbolo de Estados Unidos ha eclipsado por completo a la miniatura francesa.
10. Hombre que camina IJérômeA favor de la popularidad de L’Homme qui marche I cuentan el estilo tan característico y reconocible de Alberto Giacometti, que esta serie de esculturas de bronce está considerada como una de las mejores obras del artista y es uno de los iconos del arte del siglo XX. El bombardeo mediático llegó cuando en febrero del 2010 se convirtió temporalmente en la obra de arte más cara vendida en una subasta.