Virrey,
quien gobierna un país o provincia como el representante de su soberano
o rey y que está facultado para actuar en nombre del soberano. Virrey
(virrey) era el título otorgado a los principales gobernadores de las
colonias americanas de España, así como también a los gobernadores de
los "reinos" de la España peninsular propia (por ejemplo, Aragón,
Valencia).
Los
poderes de los virreyes estaban sujetos a varias limitaciones: otros
importantes funcionarios coloniales también eran nombrados por la corona
y podían frustrarlos al tratar directamente con Madrid. Además,
las minuciosas reglamentaciones del gobierno local sobre cada aspecto
de la administración colonial (aunque a menudo se ignoraban) tendían a
permitir un escaso poder discrecional.
La
audiencia, un tribunal que compartía las responsabilidades
administrativas del virrey, a menudo usaba su poder para obstruirlo. Se suponía que el salario principesco del virrey preveía la corrupción, y los negocios comerciales estaban prohibidos para él. Antes
de establecer su cargo, se le exigió que informara al rey sobre los
principales hechos y eventos de su administración, que también se
sometieron a una revisión judicial.
