Respuesta :

Desde los primeros tiempos de la república, la frontera con Argentina fue la cordillera de los Andes, aun cuando Chile reivindicaba la posesión de la Patagonia y, por lo tanto, del estrecho de Magallanes. Fue en 1843, cuando el gobierno chileno fundó el Fuerte Bulnes y más tarde Punta Arenas, en el estrecho interoceánico, que se iniciaron las reclamaciones argentinas sobre esa región. Las querellas se prolongaron hasta 1881, año en que Chile y Argentina suscribieron un tratado de límites que, en lo esencial, se encuentra vigente hasta el día de hoy y que es el que configura nuestra frontera este.
El Tratado de 1881 estableció que el límite entre ambos países, hasta el paralelo 52º de latitud sur, sería la cordillera de los Andes en sus más altas cumbres divisorias de las aguas; que el estrecho de Magallanes quedaba bajo la soberanía chilena, aunque como zona neutral a perpetuidad y aseguraba su libre navegación a barcos de todas las naciones; que la Tierra del Fuego se dividía entre ambas naciones y que todas las islas situadas al sur del canal Beagle, y al occidente de Tierra del Fuego, serían chilenas.
Aun cuando después de 1881 ha habido numerosas instancias en que los límites se han ido modificando o aclarando, cabe destacar que siempre ha prevalecido el espíritu de aquel tratado que comprometía la solución pacífica de los conflictos. El tratado firmado en 1984, ratificó las normas sobre paz, amistad y renuncia a la fuerza, espíritu que sigue guiando las conversaciones sobre las cuestiones limítrofes pendientes.
A lo largo de su existencia como repúblicas, Chile y Argentina han tenido numerosos conflictos limítrofes que los han llevado a los fallos arbitrales que demarcaron la puna de Atacama en 1889, los valles cordilleranos en 1902 y el valle del Palena en 1966. Recientemente, ambos países resolvieron todas sus diferencias, quedando pendiente solo la demarcación de la zona de Laguna del Desierto en la zona austral. El conflicto por las islas Nueva, Lennox y Picton, que tuvo su origen en la concepción argentina de que las mismas no se encontraban al sur del canal Beagle, finalmente se resolvió con el Tratado de Paz y Amistad de 1984 que dejó las islas bajo soberanía chilena, limitando las proyecciones oceánicas a que Chile tenía derecho en virtud de la posesión de las mismas.